El cine de acción es un género muchas veces bastardeado por la Academia de Hollywood y de un sector de la prensa especializada al ignorar el trabajo que muchos artistas desarrollan a lo largo de la industria cinematográfica.
Lo gracioso es que gracias al aporte económico de estas películas (por la concurrencia masivas de personas al cine) se logran financiar obras de diferentes géneros.
El critico.com.ar considera necesario esta aclaración porque el cine de acción es un género que merece RESPETO. No solo para el espectador sino también para aquellas personas vinculas a esta categoría que han marcado una idea de lo que es el entretenimiento.
No es lo que sucede en Rogue donde la labor de su cineasta como de sus protagonistas es lamentable como se analizará en la presente reseña.
La historia se desarrolla en África donde un grupo de mercenarios tienen la misión de rescatar a la hija de un gobernador de un país africano en manos de rebeldes. Un argumento pensado, en principio, para entretener pero que no lo logra por la falta de compromiso de los protagonistas.
Y es en este punto donde volvemos al concepto señalado anteriormente: el cine de acción no es para cualquiera. No es tener una cara bonita y verse bien en pantalla. Se necesita una cuota de carisma que compense su talento interpretativo que para justificar un protagónico en este tipo de papeles.
Megan Fox, solo belleza
Megan Fox es la protagonista femenina que encabeza el elenco interpretando a la mercenaria Samantha Ohara. Es una bella actriz sin discusión pero su labor actoral no convence. Está a cargo de un grupo de soldados pero no se comporta como tal, solamente esta ahí, paseando su hermoso rostro en el medio de un tiroteo.
También porta una ametralladora a la cual utiliza con poca gracia cada vez que entra en escena. No logra transmitir en ningún momento lo que requiere un personaje de acción de estas características como bien lo han demostrado Charlize Theron, Milla Javovich y Angelina Jolie.
Actrices que han compuesto dignos personajes en este género respetándolo y logrando un compromiso actoral y físico que se requiere en este tipo de papeles.
Pero la “culpa” no debe recaer solamente en FOX sino también en los actores secundarios. En ese grupo de mercenarios que parece que estuvieran en un cumpleaños de 15 por su comportamiento chistoso y burlón en el desarrollo de las secuencias de acción. Logrando que el espectador se pregunte que está mirando con un gesto de fastidio comparable con un dedo agarrado en la puerta. A esta alturas estamos frente a una banda de “Irrespetuosos”.
En cuanto a las secuencias de acción propiamente dichas, las escenas son confusas corriendo los rebeldes por todos lados y engañándolos como si fuesen primates con ametralladora, principalmente al inicio de la película donde el espectador empieza a elaborar un criterio de lo que vendrá.
Pero el principal responsable de Rogue es su realizador M. J. BASSET, quién no supo ocultar las falencias señaladas de su protagonista y en vez de rodearla con un “grupo de chistosos” debió hacerlo con actores con más oficio que desvíen la atención principalmente en las secuencias de combate.
El director se termina de ahogar en su propio largometraje con la mala utilización de los efectos generados por computadora (CGI) al intentar interactuar a los leones con los protagonistas.
Se nota la falta de presupuesto en este sentido, notándose en demasía el efecto de la leona computarizada, tanto de día como de noche. Teniendo el felino los mismos movimientos (tanto en su andar como en su ataque) pero que a esta altura termina siendo lo mejor de la película.
Los créditos finales exponen una dedicación para proteger a los leones de su matanza indiscriminada. Buena intención, pero escaso favor le hizo a los felinos en cuanto a publicidad se refiere, ya que la película es un dique roto.
[usrlist “Puntuación:1.0”]
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