Crítica de RAMBO: Last Blood (2019)

(Buena)

Una vez más el gran Sylvester Stallone nos demuestra como a sus 74 años todavía se puede hacer una película de acción digna sin caer en el ridículo.

Esta vez John Rambo tiene que rescatar a su sobrina de un cartel mexicano de tráfico de mujeres liderados por los hermanos Martínez. Pero el argumento es una excusa para ver de nuevo a Stallone protagonizar al soldado de Vietnam que tantos fans tiene alrededor del mundo.

La película no es la típica película de Rambo. En esta ocasión el personaje no está en la Selva, ni veremos a soldados soviéticos volar por todos lados.

La primera mitad del largometraje muestra a un Rambo retirado, criando caballos, con estrés postraumático y viviendo en un gran túnel que construyo en donde resulta clave para el final de la película.

Pero la otra mitad, especialmente la secuencia final, es donde sale el espíritu de Rambo y en donde el fanático de la franquicia no saldrá defraudado por las escenas violentas que se exhibe. Rambo se prepara para enfrentar al cartel, con la típica música de fondo, y con las crudas y efectivas secuencias de acción.

Los actores secundarios están bien personificados y cumplen dignamente cada uno en su papel, especialmente “Gabriela” , la sobrina de Rambo, que tiene su momento dramático en la película.

Mención aparte para Sylvester Stallone que sigue conservando ese carisma y talento para protagonizar películas de acción que tan bien le sientan y que lo han convertido en un ícono de acción sin dudas.

[usrlist “Puntuación:3”]

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