Entretenimiento francés con molde americano. Incompatible 2, sobrevive por la simpatía de sus protagonistas. Dirige Louis Leterrier, responsable de la saga de acción “El Transportador”. Disponible en NETFLIX.
Las parejas de policías con “diferencias” siguen siendo rentable en el cine. El policía honesto y de conducta decorosa se contrasta con el insolente y rebelde de las normas; el secreto de que la receta funcione es precisamente la química de los protagonistas. Hacia ello apunta Incompatibles 2, como el dúo de policías que no coinciden y que tienen la misión de acabar con un grupo terrorista de extrema derecha. Si bien es una secuela, no es necesario familiarizarse con su original por el solo hecho de contar con una historia propia. Incompatible 2, entretiene por la simpatía de sus protagonistas franceses que parecen haberse inspirado en sus colegas americanos.
El dúo de policías vuelve a trabajar juntos después de que son llamados a concurrir a la escena de un crimen, que involucra un cuerpo cortado por la mitad. Ousmane (Omar Sy) es un valiente comisionado de la policía de París que encabeza las operaciones en primera fila, maneja un cuerpo de élite, pero se desenvuelve como un hombre de acción, lo que lo lleva a enfrentarse cara a cara con uno de los criminales más buscado de Francia. Por otro lodo, se encuentra Francois Monge (Laurent Lafitte), un teniente de policía que ha visto frustrado su carrera de comisionado por ser engreído e individualista. Ambos se juntan en una investigación que los lleva a un pequeño pueblo donde las cosas no son como parecen.
Incompatibles 2, es una comedia de acción que juega con la química de sus protagonistas. En este aspecto se puede decir que funciona por la sencilla razón de que los interpretes siguen moldes preestablecidos. Hay una clara intención de juzgar la conducta del otro para que la situación se vuelva graciosa, teniendo los interpretes material con el que trabajar. Omar Sy, interpreta al policía tímido y valiente. El actor francés con ascendencia senegalesa, es lo suficientemente simpático como para empatizar con él, pero su personaje lejos está de definirse.
Mostrando un atuendo deportivo, con una leyenda que se supone que es de Muhammad Alí, el interprete parece alejarse de las raíces parisinas emulando a sus colegas americanos. Tiene una actitud exterior de manejarse en manada pero internamente es un lobo solitario. Respeta la autoridad de sus superiores, pero sigue sus instintos más allá de las reglas, lo que lo hace un personaje indefinido. Su simpatía y la buena química con su partenaire maquillan lo antes dicho.
Sentido contrario adopta Laurent Lafitte, interpretando un personaje insoportable que se vuelve algo encantador por la prestancia del actor. Lafitte, tiene una presencia interesante y es fundamental en la relación con su compañero. Sin sus efectivas intervenciones, el film no tendría razón de ser, que es ser una comedia de acción. Su aporte contrasta intencionalmente con todos los personajes del film. En este aspecto, Lafitte construye un personaje que se cree infalible e irreprochable cuando justamente es todo lo contario. La actitud de crearse algo que no muestra sin darse por aludido es lo mejor del film. También tiene actitudes de ignorante en el hecho de comportarse con su compañero de color; algunos diálogos del film ganan puntos. Otros son rudimentarios, pero se compensan con la buena química de los protagonistas.
Louis Leterrier, es de aquellos cineastas que le dan una vital importancia a las escenas de acción. La saga de El Transportador, El Increíble Hulk y Danny, the dog, por nombrar algunas, han sido reconocidas por sus impecables secuencias o coreografías visuales. Incompatibles 2, tiene éxito en lo que intenta hacer, que es en el terreno de la comedia, pero en la acción se queda algo corta. Las persecuciones como la acción cuerpo a cuerpo se sienten algo descuidadas. El film no cuenta con un talento marcial aquí, eso es evidente, pero las pocas coreografías de acción podrían haber estado mejor editadas. Aun así, el cineasta francés se las arregla para dirigir una película entretenida. Igual los chistes, funcionan en ciertos tramos, algunos se sienten desactualizados, pero la pareja los saca adelante con cierto oficio.
Dicho esto, el argumento le tiene un doble propósito. Entretiene con una pareja de policías despareja y por otro lado adopta un mensaje social. Francia se ha enfrentado al racismo de las instituciones y a la falta de supervisión de las fuerzas del orden. Superficialmente, el film intenta adoptar una narrativa profunda con un costado regresivo, pero el guion es demasiado simple por los temas que toca. Con la comedia en primer plano y la satirización de sus villanos, no queda más que un entretenimiento pasatista.