UN DIA PARA MORIR (2022)

critica un día par morir

Con una narrativa incoherente y con pobres coreografías de acción, Un día para morir (A day to die) es otro producto descartable que va directo al basurero. Protagonizan Kevin Dillon, Frank Grillo y Bruce Willis.

Programada para entretener sin exigencias, Un día para morir cruza el límite de lo absurdo gracias a una narrativa incoherente que hará malquistar al observador más optimista. En una trama donde los buenos y los malos intercambian etiquetas no hay nada aquí que merezca la pena visualizar, más allá de ganar un bostezo. Con pobres coreografías de acción, Un día para morir es otro película descartable de bajo presupuesto que va directo al basurero.

La historia se centra en Connor (Kevin Dillon). Hace un tiempo formó parte de un grupo secreto Swat para detener una toma de rehenes en un colegio. Las cosas salen mal y meses más tarde se encuentra trabajando como oficial de seguimiento de personas que están bajo libertad condicional. Durante su tarea, Connor mata a un traficante de drogas, que resulta ser una pieza importante dentro del circulo criminal que maneja el empleador criminal Pettis (interpretado por León). Resulta que para cubrir la perdida sufrida, Pettis secuestra a la esposa embarazada de Connor con el fin de que este le consiga dos millones de dólares. A contrarreloj, Connor llama a sus antiguos socios del equipo Swat para salvar a su esposa.

La confusa secuencia de apertura, en donde se presenta la situación de rehenes, marca la incoherencia de un argumento que no se preocupa mucho en explicar lo que expone en pantalla. Los agresores parecen ser miembros que pregonan la supremacía blanca pero no se sabe bien cuales son sus demandas. Están en un colegio pero los rehenes son adultos con lo que se supone que era un acto escolar. La “incontrolable situación” hace que intervenga el grupo comando con la autorización, en las sombras, del jefe de policía Alston (Bruce Willis). Lo que sucede a continuación marca el tono desconcertante de la película. El grupo secreto ataca el colegio con lanzacohetes y mueren personas inocentes. Es una secuencia que sorprende, negativamente, atento que no se preocupa por idear una historia de fondo. Sencillamente, sigue adelante con el caos como una forma de cubrir su falencia argumental.

Dicho esto, Un día para Morir no se ocupa de ninguno de sus personajes. Todos son interpretados con un trazo de artificialidad evidente y el esfuerzo que puede haber en alguno de ellos se pierde por la incoherencia de un guion a prueba de inocentes. El material narrativo con el que se trabaja aquí es confuso, artificial y hasta, en cierto punto, irrespetuoso. La frustrada premisa cobra impulso de irreverencia cuando los personajes intercambian papeles. Los malos y los buenos se confunden con un descaro desconcertante, que se potencia en su desenlace final. En es este punto, el traficante que secuestra a la mujer embarazada tiene un interés social, vendiendo drogas para mejorar la raza negra, pero la credibilidad del personaje se va cayendo a pedazos en el segundo acto de la película.

En términos técnicos, Un día para morir no tiene mucho para aportar. La dirección es llevada de una manera tosca, con movimientos de cámara estéticamente desagradables. Los efectos visuales, en las que se incluyen las coreografías de acción, son pobres, sumados a un trabajo de edición que evidencia los límites presupuestarios. Los tiroteos y persecuciones son genéricas y aburridas. Generando mucho ruido hacia el final, pero con una ejecución inerte y poco convincente.

Frank Grillo y Bruce Willis son los rostros más conocidos aquí y sirven, solamente, como gancho de marketing. Ambos trabajan escasos minutos y poco pueden hacer con un guion que no se preocupa en mantener la coherencia con el esfuerzo. De hecho para cubrir la ausencia de Willis en parte de la producción se utilizó un doble de voz y CGI, para mantener al actor involucrado en la historia.

RESUMEN

En ultima instancia, Un día para morir (A day to die) es un film que debes dejar pasar a no ser que estés muy aburrido. No hay nada aquí que merezca un vistazo. Su débil e incoherente argumento detonan la paciencia del observador y con ella la falta de respeto. Frank Grillo y Bruce Willis solo forman parte de un producto de marketing.

Si te gustó compartilo!

JUEGO DE CRIMINALES (2021)

critica juego de criminales

Entretiene hasta su tramo final. Demasiado, para un tiroteo en un solo lugar. Juego de criminales (Copshop) está protagonizada por Gerard Butler y Frank Grillo. Disponible en Amazon Prime Video.

Durante su apertura suena el tema musical de la película Magnum 44, aquella segunda parte de la saga Harry el Sucio, protagonizada por Clint Eastwood. Luego, una oficial de la ley hace gala de un arma antirreglamentaria, donde lo prohibido no es su poder de fuego sino su obsolescencia. Porta un pistola de cowboy en la que funda y desenfunda sin mucho estilo, alegando que “lo importante es el pincel, no el artista”. Lo que hace presumir que Copshop será un homenaje a los thrillers policiales de los años 70. ¿Lo es realmente? No sería el mejor ejemplo porque su narrativa es muy defectuosa. Aun así, entretiene hasta su tramo final. Demasiado, para un tiroteo en un solo lugar.

El film comienza en el desierto de Nevada donde el estafador Teddy Murretto (Frank Grillo) está huyendo. Desesperado, golpea a propósito a Valerie, una principiante oficial de policía que lo encierra en una celda de la estación central. Mientras se averigua el motivo del incidente, un asesino a sueldo (Gerard Butler) se hace pasar por alcohólico con el objetivo de ser arrestado. Con los dos hombres encerrados, frente a frente, comienza la batalla dialéctica en donde uno pensará en el escape y el otro en el asesinato. Las cosas se complican con la irrupción de un asesino psicópata que tiene los ojos puestos en eliminar a Teddy.

El film se desarrolla en una comisaría, donde la mitad de su ejecución transcurre en una celda. Allí, los interpretes potencian sus personalidades en una trama que pretende ser intrigante, pero se queda en el intento. En este punto, la muerte de un fiscal general y de un policía corrupto no logran generar la intriga que debería. La mafia esta detrás de todo el enredo, pero su distancia es tan lejana que no se evidencia quién realmente mueve los hilos del crimen. Pese a ello, la historia cobra fuerza con el ingreso intempestivo de un psicópata asesino interpretado por Toby Huss. Cuando llega, la acción se vuelve emocionante y necesaria, Huss empuña una ametralladora de mano, similar a una Uzi, las ráfagas de disparos que ejecuta van acompañadas con un actitud sádica, que pueden provocar alguna sensación de incomodidad.

Sin embargo, da la sensación que las locaciones de la comisaria no están tan bien utilizadas. Ello se evidencia en su tiroteo final, donde no se aprovecha la estación de la policía en plenitud. Lo mismo sucede con su personal, los agentes de la ley cometen errores inocentes que hacen que algunas secuencias luzcan excesivamente tontas. Se presume que un rastro de un acto delictivo a la vista debe generar atención, no sorpresa. No obstante ello, el film entretiene por lo antes mencionado.

Butler compone un personaje que no le requiere demasiado compromiso. Su asesino por contrato cumple, pero su presencia demandaba más participación. Grillo, logra crear incertidumbre como un estafador de la mafia que esconde algún secreto y Huss, desarrolla un psicópata que levanta la historia. Ahora, ¿Qué ocurre con el lado bueno? Valerie Young (Alexis Louder) es la heroína de la trama y, con esfuerzo, logra que se sienta empatía en ella. Pero, hay ciertas contradicciones en su personaje.

El cineasta Joe Carnahan le pidió que viera algunas películas de Clint Eastwood como inspiración, ya que su personaje es un pistolero . Algunas de las películas que vio incluyeron “El bueno, el malo y el feo” y “Harry el sucio”. A juzgar por su interpretación, en la que incluye la forma en la que desenfunda su pistola y el guion sobre su personaje (se dispara accidentalmente en el abdomen) no hay rastros ni sombras de ningún pistolero aquí. No obstante ello, su personaje mejora en su tramo final.

Como curiosidad, hay un dialogo en el film en donde se menciona la película de El Ultimo Samurái, aquella producción épica protagonizada por Tom Cruise. Llamativamente, uno de los personajes acota que nadie la vio. Al margen de si corre por cuenta por quién lo dice, en este caso el psicópata asesino, debe tenerse presente que fue un éxito considerable, recaudando más de $ 660 millones en dólares. Con lo que Copshop no está para darse el lujo de hacer bromas sobre otras propuestas, porque no tiene la espalda suficiente para hacerlo. Pese a sus defectos , entretiene. Demasiado, para un tiroteo en un solo lugar.

PUNTOS POSTIVOS

  • Gerard Butler, Frak Grillo y Toby Huss.
  • Pese a sus defectos narrativos, es entretenida.

PUNTOS NEGATIVOS

  • Los personajes secundarios no están bien utilizados. Lo mismo con su localización.
  • La intriga que intenta generar no da resultado.
  • El alma de “pistolero moderno” no está bien representado. La heroína en cuestión tiene buenos códigos morales y policiacos y esta bien que así sea. Pero, su apariencia de salvaje y de rebelde no trasciende.

Si te gustó compartilo!
es_MXSpanish (Mexico)