Crítica de DEPREDADOR: LA PRESA (2022)

(Buena)

La ultima entrada de la franquicia de Depredador, La Presa, se reencuentra con su estilo y estética redondeando un thriller de acción digno y sumamente entretenido. Disponible en Star +.

El secreto para reiniciar una franquicia cinematográfica parece ser su regreso a las fuentes. Aquellas que marcan los lineamentos de una historia y personajes son un recurso necesario para retomar el exitoso camino perdido. En tiempos actuales, las secuelas, precuelas y remakes se han convertido en una norma desvirtuando el brillo y gloria del que tuvo alguna vez el producto original. En el caso de la saga de Depredador, La Presa, es una digna entrada que aprovecha su raíz violenta y se reencuentra con su estilo perdido. Lejos de la inolvidable y única película de 1987 (con un fabuloso Arnold Schwarzenegger) pero demasiado cerca en espíritu, La Presa es tal vez la mejor entrada desde las dos películas del Depredador.

La película sigue a Naru (Amber Midthunder), una integrante de la comunidad Comanche en 1719, en Norteamérica, que desea demostrar sus capacidades de caza entre sus homólogos masculinos.  Esto la lleva a perseguir, con su cercano y líder hermano, a un león que está acechando el territorio indio y ha dejado malherido a uno de sus miembros. Cuando Naru nota la presencia de un ser extraño y todos los demás la ignoran es inducida a demostrar su valor y se aferra a un viaje sobre la peligrosa fauna silvestre. Pero no estará sola, unos violentos colonizadores y un temible y brutal Depredador serán parte de su descubrimiento y con ello el ansiado título de cazador o de presa.

Para empezar lo que hace eficiente a Depredador: La Presa es su sentido de pertenencia. La narrativa adopta ese camino en forma simple y es precisamente lo que la película necesita. La forma en que es llevada la historia recuerda a ciertos pasajes de la entrada original. Esto es, el entorno natural de bosques y montañas es utilizado como “algo más” que bellos paisajes en donde se desenvuelve la gran parte de la acción. Lo que fue “la selva” en el Depredador de 1987, lo son los entornos boscosos, con un gran uso en su aplicación. Aquí la fuente como inspiración da resultado y permite que el depredador tarde más en aparecer.

Lo mismo sucede con las secuencias de acción y suspenso. La preparación de lo que es el primer encuentro entre Naru y el Depredador es por demás satisfactoria. Siendo la quinta entrega de la franquicia el grado de sorpresa está prácticamente perdido. Con lo que hay que suplirlo con un fuerte impacto visual o con un nivel de violencia perturbadora. En cierto punto, La Presa lo logra con solidas secuencias de acción acompañadas con un alto grado de violencia sangrienta.

Ante ello se puede decir que las películas de Depredador necesitan nutrirse de este contenido explicito para no traicionar el espíritu del personaje. Se recuerda que Depredador de 1987 era una película apta para 18 años y sus escenas para la época eran estremecedoras. La Presa, sigue el camino que marcó su original con un Depredador ultraviolento y respetuoso de su formar de cazar a sus victimas. En este punto el regreso de la criatura a su fuente también es un acierto.

Ahora bien, la película tiene sus bases en el Depredador y en la manera de ocultarse de su camino. Pero esto no funcionaría sin la participación de su presa o de su cazador, en todo caso. Midthunder (Naru) lleva el protagónico con total soltura y demuestra ser una sorprendente heroína que hace uso de su entorno natural para combatir al alienígena. Naru es valiente y hábil con el hacha pero su fuerte es la estrategia. Otro punto a favor que el film se encarga rápidamente de demostrar y que se fortalece en sus pasajes finales.

En cuanto a las características físicas del Depredador se puede decir que su tonalidad es más oscura y tenebrosa que el original pero que no llegan a olvidar el Depredador de 1987. Lo mismo sucede con la representación de la comunidad comanche. Los indios, sobre todo el hermano de Naru, parecen tener un toque moderno que no se condice con la época que representan. Quizás un uso del lenguaje oficial o ficticio (todos hablan inglés) le hubiese dado más identidad a la comunidad comanche.

CURIOSIDADES

  • Esta sería la quinta entrada en la serie (sin contar las películas Alien vs. Predator). Según se informa, no tendrá ninguna conexión con  El depredador de 2018 .
  • Taabe (Dakota Beavers)dice sobre el Depredador después de herirlo: “Si sangra… podemos matarlo”.  Es un homenaje a la primera  película de Depredador (1987), donde esas mismas palabras las dijo Alan “Dutch” Schaefer (  Arnold Schwarzenegger ).
  • La tecnología utilizada por el Depredador es mucho más simple que en películas anteriores. Por ejemplo, las secciones de camuflaje son más grandes y tienen menos armadura.
  • Primera película de Depredador que se lanza como transmisión exclusiva.

RESUMEN

En definitiva, Depredador: La Presa es una vuelta a los orígenes. Tiene el potencial para dar vida a la franquicia con una serie de aciertos que la transforman en una digna entrada desde la famosa película de 1987.

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