En Impúdica, nada de lo que sucede es creíble.
Plantear una situación romántica en medio de una ola de asesinatos es una apuesta riesgosa que puede anticipar el fracaso. Impúdica, no hace absolutamente nada para evitarlo. Parte de una narrativa ilógica y predecible en sus casi 94 minutos de metraje, trayendo como resultado una inevitable consecuencia: un despropósito absoluto. Todo lo que sucede traerá malas sensaciones, aquellas de las cuales nos hacen posible anticipar y juzgar una mala película. A pesar del esfuerzo de la protagonista principal, nada de lo que allí sucede es creíble.
La historia sigue a Grace MILLER (Alyssa Milano), una célebre escritora de novelas de crímenes de mujeres. Su éxito se ve interrumpido por el llamado de su hermana, una profesora que lucha por recuperar la tenencia de su hijo. Cuando se revela su doble vida, justo antes de que la asesinen, Grace tratará de resolver el asesinato con la ayuda de su inicial interés amoroso, un apuesto detective que se encuentra de licencia por resolver un caso, presuntamente, similar.
Para empezar, el film no cuenta con ninguna pieza sólida que fortalezca su penosa estructura narrativa. Todo se siente inverosímil en una investigación detectivesca que conduce a la captura del asesino. La cineasta Monika Mitchell presume de ciertas pistas y sospechosos en la escena del crimen, pero todo es tan adivinable como un acertijo infantil. Pero lo sorpresivo, por llamarlo de alguna manera, es el vinculo que tiene Grace con la policía. No se refiere al interés amoroso con el detective, de chabacana realización, sino a la participación que la policía le otorga a la escritora de novelas para resolver el crimen.
Resulta que para Impúdica escribir un libro de novelas exitosa de crímenes es titulo habilitante para resolver un asesinato. Grace se vanagloria de su talento, alegando que puede meterse en la mente de un asesino como si la ficción se mezclara con la dura realidad por el simple uso de la escritura. Sin dudas, un verdadero despropósito que desconcertará como a los propios detectives a cargo del caso. Para envalentonar su talento detectivesco, Alyssa Milano no tiene mucho para hacer de un guion que nació incrédulo desde su comienzo. No obstante ello, aporta cierta seducción y suspenso en los tramos finales del film dentro de un elenco moldeado por la madera de los arboles.
En cuanto al costado romántico, se siente demasiado cursi. La protagonista se enamora del vecino detective de la casa de su hermana, quien es el que estará a cargo del fatídico homicidio. La forma en que se plantea la escena, a través de una taza de café, es tan absurda y ridícula que sacara alguna sonrisa.
PUNTOS POSITIVOS
- Dura no más de 90 minutos. Puede resultar divertida por su falta de credibilidad.
- Los tramos finales elevan el tono del film.
PUNTOS NEGATIVOS
- Narrativa poco creíble.
- Elenco demasiado relajado por la situación que intentan resolver.
- Las pistas y los posibles sospechosos son tan predecibles que el observador estará siempre un paso adelante.