Cuando salió el titulo de esta película lo primero que se cruza por la cabeza es: una más de vampiros. Pero cuando se comienza a visualizarla el espectador se va dando cuenta que estamos en presencia de una pequeña obra maestra. No solo por como fue enfocada la historia sino por las notables interpretaciones de sus protagonistas.
Se trata de un director de cine alemán, interpretado por John Malkovich, que contrata un vampiro original para protagonizar la película Nosferatu.
Durante el rodaje comienza un pacto entre el vampiro (que se hace llamar Max Schreck pero en realidad es el Conde Orlock) y el director alemán Murnau, el cual prometió entregar el cuello de la actriz principal (Greta) a cambio de colaboración, de parte del Conde, en el set de filmación para que la película se viera lo mas real posible.
Como en elcritico.com.ar no es de agrado contar spoilers solo se adelantará que las cosas no suceden como se tenía previsto, dejando al futuro espectador continuar con la visualización de este recomendable largometraje.
Para destacar la interpretación de Willem Dafoe, que se mete en la piel del Conde Orlock y que le valió la nominación a un óscar como mejor actor de reparto. Parece un vampiro de verdad y se nota un gran trabajo de maquillaje, pero los gestos, la mirada y la postura es todo obra de Dafoe logrando una interpretación perfecta del titulo Nosfetaru de 1922.
Recomendable cinta que fue producida por Nicolás Cage.-
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