El thriller criminal de los años 50 merece un vistazo por su historia y su excelente protagonista. En el Sastre de la Mafia, Mark Rylance brilla en un papel hecho a su medida.
El Sastre de la Mafia pertenece al grupo de películas en vías de extinción atento que la trama criminal se desarrolla en un solo escenario. Como si fuese una obra de teatro, los interpretes van dando muestras de carácter en una trama que permite tales atribuciones y en las que el protagonista principal las aprovecha. Mark Rylance, conocido por ganar un Oscar en el film puente de espías, brilla en un papel hecho a su medida.
Ambientada en 1956, la historia sigue a un modisto llamado Leonard (Mark Rylance). En su tienda de negocios tiene como clientes a gánsteres de la ciudad de Chicago. Estos, no solo aprovechan el talento de Leonard en la confección de elegantes trajes sino también utilizan el negocio como una fachada criminal. Leonard, y su asistente, permiten el acceso del personal de la mafia para cuestiones de mensajería pero desconocen los entramados de fondo. Un día, dos jóvenes gánsteres irrumpen la tienda debido a que este último recibe un disparo en una emboscada. Lo que suceda en las próximas horas, incluida la revelación de una cinta que induce a descubrir un espía en la banda, llevará a Leonard y a los criminales involucrados al límite.
El sastre de la Mafia logra algo sorprendente y es mantener la atención del observador en todo momento. Su hora y 45 minutos de duración puede ser excesiva para una película que se desarrolla en una sola locación, pero el argumento, el elenco y su brillante protagonista hace que el tiempo se lleve de una manera reconfortante. Señores, El Sastre de la Mafia demuestra que lo importante no es el la duración ni la escenografía (de excelente diseño, por cierto) sino su calidad. El film cuenta con un ritmo informal lo suficientemente ameno para sentarse a disfrutarlo. Es una historia bien contada, casi pasada de moda, que explota los monólogos de sus protagonistas como si fuese una obra de teatro.
La película cuenta con un sólido elenco pero es Mark Rylance (Leonard) la que lo hace recomendable. La película está diseñada específicamente para adaptarse al actor mientras su personaje navega en una noche peligrosa con gánsteres. Los diálogos , los silencios y las miradas, ante un acontecimiento no deseado, son realizados magistralmente por el actor británico, quién compone un personaje atractivo como enigmático. Durante la noche y en su negocio, los gánsteres interactúan con el modisto, mientras la audiencia lo examina. Rylance se favorece de un pequeño elenco y de una historia de un solo escenario pero en las espaldas del actor descansa la calidad del la película.
Dicho esto, el sastre de la mafia no es la típica película de gánster. Aquí no hay asesinatos ha investigar ni acción que caracteriza al genero. Es una historia de un hombre (Leonard) que trata de sobrevivir la noche. Con su comportamiento en examen, Rylance pone lo mejor de sí dentro de una elegante tienda de trajes de los años 50. A medida que avance el metraje el sastre (que le gusta que le digan modisto) va aflorando conductas que habrá que descifrar. Todo desarrollado en una sola locación, con un diseño de producción bien confeccionado y un elenco que aprovecha la calidad de su argumento. No es necesario agregar nada más para no entorpecer los giros de una trama que merece la pena investigar.
Vi la película, pero me gustaría saber cómo es que conocía a la organización de alcapone antes que el jefe Boyle para engañarlos, no se si me perdí algún dato o si usted sepa
Estimado Alfredo, lo invitamos a visitar la sección curiosidades en el menú de esta pagina. Allí encontrará el final explicado de la película de mención. Saludos