SISU (2022)

Sorprendentemente entretenida, el thriller de acción finlandés hace su propia justicia en el arte de derrotar a los peores villanos de la historia de la humanidad. Sisu, se abre camino entre lo serio y lo absurdo, galopando con un sentido de la épica fenomenal.

Las atrocidades que ha cometido la Alemania nazi durante la segunda guerra mundial son fuente de inspiración de varias películas del siglo XXI para justificar la venganza de los peores villanos que han tenido la humanidad. Dentro de un contexto histórico real pero con personajes e historias ficticias, las narrativas allí previstas giran hacia el entretenimiento en sí mismo, donde lo posible y absurdo tienen límites contiguos. En esta línea de expresión se encuentra Sisu, un thriller de acción violento, sangriento y exagerado que representa la derrota nazi en un viajo épico fenomenal.

Contada en siete capítulos, la trama se abre con un minero finlandés que encuentra oro en los campos de Loponia, durante la retirada de la Alemania nazi en 1944. Mientras los despiadados nazis intentan apoderase del tesoro, el veterano excavador saca a relucir una serie de habilidades que lo hacen evadir de la muerte. Cuando los villanos descubren que el hombre al que le robaron es el legendario héroe de la “Guerra del Invierno”, comienza una despiadada y sangrienta cacería, llena de sorpresas y acción épica que los fanáticos de la acción no pueden dejar pasar.

La dirección de Sisu, a cargo del finlandés Jalmari Helander es sumamente atractiva en lo visual, con locaciones que representan bellos y desolados paisajes de Laponia, mientras un pelotón de despiadados nazis avanzan destruyendo todo a su paso. Aquí, el cineasta es hábil en la representación de la paleta de colores, dejando el tono más sombrío en los campos de retirada nazi , en donde fluye la gran parte de las secuencias de acción.

Las sorpresas no tardan en llegar y cada uno de los capítulos del film muestran una energía épica, en ocasiones extravagante, aumentada por las situaciones de supervivencia que atraviesa el personaje. Aatami Korpi (Jorma Tommila) es un veterano minero aislado en los campos de Laponia, en compañía de su perro. Cuando los nazis se apoderan de lo ajeno y descubren que aquél pertenecía a un antiguo grupo comando finlandés, el film se vuelve violento, sangriento y brutal.

Hay un punto donde la función del entretenimiento se desvía hacia lo extravagante, y que bien puede ser marcado como poco realista. Pero en su defensa se puede argumentar que el film no se toma demasiado en serio a sí mismo. En este punto hay una evidente inspiración en películas como Rambo, John Wick y Bastardos sin Gloria (la de Tarantino) y es por ello que no se puede negar la naturaleza convincente de la película en general.

Sisu cuenta con pocos diálogos. A Tommila se le asignaron aproximadamente tres líneas, pero su presencia es firme y convincente en pantalla. La determinación de su supervivencia se exhibe en el castigado cuerpo del personaje en la que el interprete solo le basta su solida actuación facial. Llegado el momento de la acción, las escenas se vuelven brutalmente violentas. Algunas algo sanguinarias, con un exceso de sangre gore que sirve para glorificar la cacería nazi. Con todo lo dicho, Sisu tiene una historia sencilla par contar que logrará cautivar a cualquier fanático del cine de acción.

RESUMEN

En definitiva, Sisu, a pesar de sus momentos extravagantes, reúne los mejor del cine de acción con un historia de supervivencia bien ejecutada y un sentido de la épica fenomenal, que logrará entretener de principio a fin.

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GHOSTED (2023)

Sin el encanto esperado de su pareja central, el thriller de espías romántico, Ghosted, transmite pocas sensaciones y apenas cruza el límite del entretenimiento. Con Chris Evans y Ana De Armas.

Ghosted, es de aquellas películas que tienen potencial que, sin embargo, no está del todo explotado. Cuenta con dos estrellas internacionales carismáticas como Chris Evans y Ana De Armas pero, extrañamente, no logra conectar en escena a sus dos artistas. Evidenciando una falta de romance genuino, que la trama demanda, a pesar de buscar la ruta del entretenimiento con aceptables secuencias de acción. El thriller, con toques de comedia, acción y romance fracasa en casi todos sus ámbitos y la razón se debe a su falta de identidad. Sin encanto y el carisma esperado de Evans y De Armas todo fluye a la simplicidad mecanizada, que apenas cruza el límite del entretenimiento.

La trama sigue al agricultor Cole Turner (Chris Evans). Un soltero, que vive con su familia y conoce mucho de plantas. Esto lo lleva a conocer a Sophie (Ana De Armas) en un puesto de ventas agrícola para luego involucrarse sentimentalmente después de su primera cita. Cuando no recibe noticias de ella, decide viajar a Londres para sorprenderla en su lugar de trabajo. En el camino es secuestrado por un grupo de terroristas que lo confunden con un espía bajo el supuesto de que es conocedor de una clave para desbloquear un arma nuclear. Llegado el momento, Cole descubre que Sophie es un agente de la CIA, que siempre estuvo un paso adelante. Con el jefe criminal Leveque (Adrian Brody) pisándole los talones, deberán evitar que el arma caiga en el inframundo criminal mientras descubren sus secretos íntimos.

Si hay algo que no funciona como debería en Ghosted es precisamente la química de su pareja protagónica. Tanto Evans como De Armas son geniales en otras propuestas, son carismáticos y su unión es un atractivo sin dudas, pero desgraciadamente nada de aquello fluye aquí y ello termina perjudicando claramente la esencia de la trama. El thriller tiene el clásico condimento que proporciona el modelo de parejas “desparejas”, con toques de comedia ligera y secuencias de acción impulsadas con pegadizas partituras musicales.

El problema radica en la construcción del romance, que los interpretes no saben sobrellevar por falta de sentimientos genuinos que no se perciben como debería. Los aspectos “románticos” aquí no son tan intensos y los resultado no son los esperados producto de una relación simplista y poco intimista en los responsables de transmitirlos. Tampoco funcionan los toques de comedia. Si bien son desarrollados durante las secuencias de acción, las mismas no tienen el impulso gracioso que se necesita. Evans, es el encargado, en su mayor parte, de ejecutarlas pero pocas veces da en el blanco. Su personaje sufre una clara falta de identidad que se hace aún más notoria en los tramos finales del film. En cuanto a De Armas, es la que ejecuta casi todas las escenas de combate, pero ninguna esta a la altura de otras propuestas.

La escritura de Ghosted tampoco está muy interesada en llevar los límites de la pareja más allá de los previstos. El debido tiempo que se toma en la introducción del romance no goza de sinceridad posterior y si bien hay una clara intensión de desarrollar emocionantes secuencias de acción, las mismas son endebles. Con excepción de la lograda escena del colectivo, las restantes siguen la línea ordinaria de lo ya conocido y en la que la dirección le da fuerza con pegadizas bandas sonoras. Con todo ello, la audiencia juzgara su valoración de acuerdo a su nivel de exigencia.

Ghosted, cuenta con una serie de cameos, que no hacen nada en términos de aumentar el valor del entretenimiento. Las fugaces entradas/salidas de caras reconocidas (todos de la factoría Marvel) parecen ser compromisos contractuales de aquellas estrellas en una clara muestra de falta de identidad de una trama que no se escribió con sentimientos genuinos. Con todo, la capacidad para entretener se ve vulnerada por la falta de romance sincero y una trama secundaria de espías mecanizada. Su resultado no es el esperado y los actores no encajan tan bien como deberían.

RESUMEN

En resumidas cuentas, Ghosted fracasa en muchas aspectos y es una oportunidad pérdida. El encanto y carisma de Chris Evans y Ana De Armas no se muestra aquí y decepciona teniendo en cuenta el talento involucrado.

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LUTHER: Cae la Noche (2023)

El thriller de Netflix sigue el estereotipo del asesino serial y su búsqueda desesperada, sin detenerse en su perversa motivación. Luther, tropieza sobre sus propias pistas y se apresura en su conclusión final. Basada en la serie de televisión de la BBC, el largometraje de dos hora de duración tiene un potencial atractivo, que no trasciende. Con Idris Alba y Andy Serkis.

Se dice que la mente criminal de quien está dispuesto a ejecutar un delito tiene que estar acompañado de una motivación evidente, la cual actúa como fuerza impulsora de cualquier plan siniestro. Siempre en territorio cinematográfico, el guion le concede al villano un andar delictivo justificado por comportamientos sociales que el mismo sufre o que combate con su cuestionado perfil psicológico. Esta pauta, muchas veces absurda o estereotipada, sienta las bases de la motivación criminal y su consecuente persecución. Luther, tiene un extraño modo de seleccionar víctimas para luego aprovecharse de sus vergüenzas, algo que no está del todo mal sino fuese por el fallido y desmotivado plan maestro del asesino en serie. Dicho esto, la película no alcanza a convencer a pesar de su excelente manejo de cámaras y de una banda sonora que mantiene expectante cada secuencia.

Cuando el trastornado David Robey (Serkis) desata una serie de asesinatos en Londres, el detective en jefe John Luther (Elba) es llamado a resolverlos. Pero justo cuando la investigación se pone en marcha, sus pasadas decisiones se revelan al público, y rápidamente es arrestado.  Una vez que escapa de prisión, Luther tiene la misión de atrapar al asesino, mientras es perseguido por su propio departamento policial. Con la ayuda de su antiguo y retirado jefe deberá unir las pistas que lo lleven a la madriguera de la mente criminal.

Inspirada en la homónima serie televisiva de 21 episodios, la película parece tener demasiado material con el que trabajar, ocasión que termina jugando una mala pasada por una sucesiva cadena de acontecimientos mal involucrados. Luther, parte de una trama sencilla y deja ver al criminal en su primer acto. Riesgo que la costosa producción está dispuesta asumir para enfrentar a sus dos personajes antagónicos. El problema radica en el villano. Serkis , conocido por sus papeles de captura en movimiento (Gollum, del Señor de los Anillos y King Kong) es un coctel de sonrisa y andar caricaturesco.

El guion le otorga la facilidad para secuestrar víctimas, y ocultarlas por un largo tiempo, como extorsionarlas bajo el pretexto de publicitar intimidades o delitos que están fuera del radar. Así, la “vergüenza” es el arma psicológica con la cuenta el criminal para apoderarse de sus voluntades y guiarlas a fines indeseados. Ante ello se puede decir que el estado de “rehén” de las víctimas” es inquietante pero de allí justificar un suicidio en masa es algo difícil de asimilar, más cuando la motivación de quien la ejecuta no está fundamentada.

Sin animo de generar spoilers, se puede decir que el plan maestro consiste en crear una “habitación roja” de transmisión en vivo para un grupo reducido de mentes perversas. La idea es que se visualice torturas y asesinatos de victimas inocentes pero la cuestión es algo confusa. ¿Por qué? y ¿Para qué lo hace?. Preguntas que llevan a la indefectible motivación del criminal, ausente aquí sin razón, derrumbando el ágil empleo de la narrativa. Entonces, lo que queda es el simple hecho de que el protagonista de caza al criminal sin pretexto alguno.

Ahora bien, la dirección utiliza una serie de trucos visuales bien elaborados que hacen que el film se vea realmente bien. Las diferentes tomas aéreas como algunas de sus localizaciones (la última en la nieve) dan carácter de majestuosidad. Pero lo cierto es que no hay ninguna toma que no se haya visto antes; las escenas de lucha son algo torpes y la tensión de la trama es impulsada por una competente banda sonora. En este aspecto se puede decir que el valor de la producción tiene altibajos que no puede levantar, incluso, en su acto final culminante.

Por último, se encuentra la labor protagónica de Idris Alba. El actor afroamericano , por el cual algunos piden como la nueva cara del agente 007, a juicio del que suscribe inapropiada por la edad de Alba (cerca de cumplir 51 años), entre otras cualidades, tiene una participación algo desalineada. Quizás la falta de pistas concretas con la cuenta la trama lo hayan privado en la determinación del personaje. Su labor aquí no es otra que perseguir bajo la oscuridad a un delincuente desmotivado, mientras busca redimirse de una promesa incumplida.

RESUMEN

En resumidas cuentas, Luther entretiene por su costosa puesta en escena y por algunos giros involucrados. Pero, el corazón del film deja de latir en sus tramos finales por la falta de motivación del plan siniestro del villano involucrado.

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PLANE (2023)

Con recursos técnicos limitados, Plane es un digno entretenimiento del cine de clase B. La figura y actuación de Gerard Butler hace que aquello sea posible.

Con una clara intensión de exponer lo que alguna vez fue el glorioso cine de los ochenta , la película protagonizada por el escoces Gerard Butler tiene mucho para ofrecer en cuestiones de entretenimiento. La dirección a cargo del francés Jean Francis Richet combina rasgos de aquella época con una narración dinámica y por momentos violenta. Su limitado presupuesto en rubros técnicos no es óbice para la representación del héroe valiente y con nervios de acero, algo que Gerad Butler sabe representar a la perfección maquillando diálogos, situaciones y personajes un tanto caricaturescas. Plane, no pretende ser real ni genuina sino que se inspira en la autenticidad de los héroes de antaño logrando un puro y digno entretenimiento.

La historia sigue al valiente y decidido piloto Brodie Torrance (Gerard Butler), quién se ve obligado aterrizar su avión comercial por problemas mecánicos a causa de una gran tormenta eléctrica. Navegando a ciegas y con poco combustible logra aterrizar en una isla remota de filipinas ocupada por mercenarios y secuestradores. Mientras busca comunicación exterior con la ayuda de un prisionero en vuelo (Mike Colter), miembros de la tripulación y pasajeros sobrevivientes son tomados como rehenes. Ahora, deberá rescatarlos sin antes atravesar una jungla y amenaza desconocida.

La película puede dividir opiniones sobre la profundidad en la que se retratan los personajes. En líneas generales la trama tiene mucho para ofrecer con un capitán de una aeronave viudo y una hija que lo espera para pasar la víspera de año nuevo. Pero la dirección no tiene intención de perturbar al observador con la ambientación de sus dos escenarios. Las vivencias dentro del avión como en la isla acechada por secuestradores locales inclinan la balanza hacia la emoción de lo que genera las típicas películas de acción de los ochenta. Y si bien algunas son violentas están estructuradas para engrandecer el camino del héroe. Es en este punto donde la película se hace fuerte en términos de entretenimiento a pesar de contar con un evidente presupuesto limitado el cual pasa algo desapercibido por la siempre efectiva presencia de Gerard Butler.

El actor escoces hace todo lo posible para mantener siempre a flote la narrativa con una caracterización satisfactoria, muy acorde con los héroes de antaño. El capitán Brodie es un hombre normal que intenta hacer lo correcto con pocos recursos disponibles. El guion le ofrece la misma dirección con lo cual la interacción entre los personajes no es tan profunda como debería. No obstante ello, la dirección se encarga de mantener a la audiencia comprometida de principio a fin y eso es un acierto teniendo en cuenta el genero que representa.

Plane, tiene una misión con el observador que no es otra cosa que entretener, por más que en ocasiones lo que se exhibe no tenga mucho sentido. Algunas deficiencias de ritmo entre algunas escenas se compensa con la adrenalina bien ganada que generan las situaciones de peligro. El thriller de acción es una vuelta al pasado, donde los héroes salían fortalecidos por su compromiso con la valentía y preocupación por los demás. Aquí, Butler parece replicarlo con una actuación enérgica medida compensando cualquier defecto técnico visual, como es el caso del avión que atraviesa una tormenta eléctrica. En otro orden de cosas, hay mucho en juego a lo largo de la historia y la recompensa es bien ganada.

RESUMEN

En ultima instancia, Plane (Alerta Extrema) tiene una historia simple para contar y su visualización justifica el entretenimiento con un Gerard Butler que da lo mejor de sí para que aquello suceda.

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SECUESTRO EN DIRECTO (2022)

critica secuestro en directo

El thriller de Mel Gibson no efectiviza su propio engaño. Secuestro en Directo (On the Line) tiene un buen comienzo pero su final no es recompensado.

La exitosa carrera de Mel Gibson ha sufrido un desvío hacia el abismo cuando el actor se vio involucrado en algunas declaraciones por demás controvertidas. A diez años de aquél suceso, su imagen ha entrado en decadencia y fue puesto en una lista negra por los grandes estudios cinematográficos. Esto motivó a que Gibson se involucre en películas mediocres o de bajo presupuesto para mantener viva su estampa de estrella de cine o de generar algún dinero, con el menor esfuerzo posible. La realidad es que es un tanto desalentador ver un talento como Gibson desperdiciado durante tantos años sin protagonizar películas a gran escala. Secuestro en Directo, no es un regreso triunfal de Gibson. Ni siquiera entra dentro de sus 15 mejores películas. Pero a pesar de sus fallido final, logra entretener por el carisma del actor. Algo que la dirección a cargo no supo como premiar.

Elvis (Mel Gibson) es un locutor de radio experimentado que trabaja en un programa nocturno, que atrae a un público con diversas problemas personales.  Cuando se dispone a salir al aire, una amenazante llamada lo involucra personalmente. Un ex-militar, Gary, decide poner toda su atención cuando le informa que su esposa y su pequeña hija han sido secuestradas por el maltrato que le dio a una exempleada, después de su paso en su programa. Con el destino de su familia en sus hombros o lo que es mejor su voz, Elvis deberá seguir las reglas del juego de Gary para asegurarse de que sus seres queridos salgan con vida.

Secuestro en Directo tiene una premisa simple y moldea su capacidad de atracción en una amenaza inesperada. Es un punto atrapante cuando hay vidas en riesgo y se plantea la forma para llegar a salvarlas. Aquí, Gibson interpreta a Elvis, una estrella de la locución nocturna que está acostumbrada a lidiar con personas desesperadas. Engreído por su capacidad de respuesta y presumido en su resolución, Elvis, recibe una queja de su jefa sobre la forma en que lleva a cabo su programa. El personaje le permite a Gibson desplegar su picardía pero pronto todo se desploma cuando recibe el llamado de Gary, quién llama para afirmar que el estilo mordaz de Elvis destruye vidas.

El reclamo se revela cuando el agresor comunica que su mejor amiga y ex empleada de la radio se suicidó por el trato de Elvis. Con el secuestro de su esposa e hija, comienza un serie de pruebas que se traducen en amenazas verbales si el anfitrión no está dispuesta a sobrellevarlas. Aquí, la dirección intenta atormentar a la audiencia con un suspenso desnivelado. Mientras Elvis y sus acompañantes tratan de recorrer el estudio buscando pruebas de vida, la guía de la voz agresora no tiene el impacto deseado.

Lo mismo sucede con el tercer acto final. Cuando la película muestra algunas cartas, el observador sabrá ganar la partida de antemano. La firme sospecha de que algo es como se cree que es será descubierta y le restará puntos al film. Una apuesta que pierde el factor sorpresa por utilizar dos veces el mismo truco. En relación a ello, se puede decir que en los momentos finales la dirección no aprovecha ni extiende el talento dramático de Gibson, pero a juzgar por los créditos finales no hay una intención clara de que ello ocurra. En definitiva, Secuestro en Directo entretiene pero no logra cerrar las expectativas dejando una falsa sensación de suspenso.

RESUMEN

En resumidas cuentas, Secuestro en Directo (On the Line) juega con el factor sorpresa y con algunas dosis de suspenso. Ninguno de los dos cumplen las expectativas. Aun así entretiene y será valorada por los seguidores de Mel Gibson.

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DIG (2022)

critica dig

El pésimo guion y actuaciones por debajo del nivel del promedio hacen de Dig un producto totalmente desechable. Con Thomas Jane y Emile Hirsch.

Dig es una película hecha sin esfuerzo en líneas generales. Su ostensible bajo presupuesto no la excusa de su pésimo guion y de un nivel actoral deficiente, que derriba cada escena de la película. Thomas Jane se une a su hija en la vida real (Harlow Jane) en un thriller totalmente desechable, simbolizando el significado de lo que es una película mala.

La historia se abre con un tragedia. Durante un incidente en una gasolinería, Steve (Thomas Jane) pierde a su esposa y su hija Jane, que en el proceso, pierde la audición. Después de un año de luto, Jane todavía culpa a su padre por la muerte de su madre y Steve se niega a aprender el lenguaje de señas. 

Mientras trata de buscar un tratamiento experimental para devolverle la audición a Jane, Steve recibe la visita de un hombre misterioso (Emile Hirsch). En su taller de reparaciones, se le hace una propuesta que no puede rechazar. El trabajo es simple: Derribar una casa abandonada y quitar todo, pero pase lo que pase, no debe dañar las paredes.  La cuestión se complica cuando Jane accidentalmente rompe un mural y pronto se ven sometidos por una pareja homicida. En un abrir y cerrar de ojos, Steve tendrá que lidiar con la sombras del pasado y descubrir que tiene de valioso la casa en ruinas.

Realmente hay muy poco para destacar en Dig. La película tiene un exagerado aunque aceptable comienzo en donde se trazan las líneas de los personajes. El violento altercado causa una implosión en la familia de Steve (Thomas Jane), quién busca recomponer la confianza de su hija además de solventar un costosos tratamiento para recuperar la audición. Hasta aquí se construye un drama familiar que la película no puede sostener por la irritante irrupción de la pareja homicida. Con lo que el cambio de genero, que se podría decir que se asemeja a un thriller, no da resultado y el film navega en la mediocridad.

Se recuerda a Thomas Jane en participaciones mucho más honorables. Fue un superhéroe en la infravalorada The Punisher y tenía el talento de esquivar tiburones en la entretenida Alerta en lo Profundo. Si bien nunca fue un actor carismático, en Dig su labor es insignificante. La decisión que toma el personaje son un contrasentido. Exagerado y violento en su comienzo y totalmente Pasivo y taciturno en su segunda mitad, se le pide un despertar a gritos. Algo que nunca termina de materializarse por la apática caracterización de Jane, a pesar de correr en peligro su vida.

En sintonía con lo expuesto, en términos de mediocridad, se encuentra la labor de Emile Hirsch y Liana Liberato. La pareja de secuestradores y homicidas sin rumbo son la verdadera perdición de la película. Ambos resultan caricaturescos y nunca imponen el temor que se presume simboliza una situación de riesgo. Aquí, el evidente desinterés que demuestra la pareja por la vida ajena supera cualquier nivel de credibilidad de lo que es malo y lo no tan malo ( en cuanto actuación se trata). En esa línea se desarrolla Dig y el producto resultante es una insatisfacción anticipada.

A favor, cuenta con la correcta interpretación de Harlow Jane. La joven debutante parece ser la que mejor se desenvuelve con su personaje. Sin mucho esfuerzo e imposibilitada por su capacidad auditiva, la actriz logra alguna sutileza en sus miradas que encajan perfectamente con su papel. En cuanto a la dirección y cinematografía no ofrece mucho. Con evidentes escasos recursos, parecería que el peso del relato descansara en los hombros de sus caras más conocidas. La apuesta evidentemente no da resultado por la pasividad de Jane y la exageración caricaturesca de Hirsch, quién en otra ocasión debería replantearse elegir el papel de villano.

RESUMEN

En definitiva, Dig tiene muy poco para ofrecer. Su delgado y endeble guion se corresponde con la deficiente actuación de su plantilla actoral de la cual cobra distancia la hija de Thomas Jane. Mejor dejarla pasar.

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FANATICO (2019)

critica fanatico

Con un guion confuso, Fanático (The Fanatic) es un thriller que no logra equilibrar el fanatismo tóxico con el allanamiento de morada. John Travolta sale de su zona de confort pero es absorbido por la falta de definición de su personaje. Disponible en Netflix.

Representar el fanatismo en el mundo del espectáculo es una idea interesante atento que hay millones de espectadores con pasiones desmedidas. El seguimiento emocional por un actor al cual se idolatra puede verse desbordado cuando se tiene sentimientos encontrados. El fanático, intenta materializar lo señalado pero confunde su simpleza con aditamentos confusos y mal ejecutados, logrando una evidente decepción a pesar del compromiso de John Travolta.

Travolta interpreta a Moose, el fanático en cuestión. Un hombre autista que idolatra a las estrellas de las películas de terror, coleccionando todo tipo de merchandising .  Mientras asiste a una sesión de autógrafos en una tienda local de artículos de colección, Moose es rechazado por su actor favorito, Hunter Dunbar (Devon Sawa), y se enoja.  Con la ayuda de su amiga Leah (Ana Golja), la fotógrafa paparazzi, Moose descubre dónde vive Hunter y decide visitar la propiedad para entregarle una carta en persona. Las tensiones aumentan cuando el rechazo de la estrella de cine persiste, dando comienzo a un desborde emocional inusitado.

El fanático tiene una idea interesante que ya ha sido retratada en otra oportunidad (The Fan) con Robert de Niro en el papel de un fanático de beisbol. Pero mientras en aquella el Fanático tenía una idea clara de lo que representaba, con un índice de maldad escondido en el fanatismo por el deporte, en la de referencia se confunde aquel propósito y no se logra posicionar al personaje. Es decir, aquí el fanático es un ser indefinido con un autismo que no tiene un propósito en su desborde emocional.

El trastorno psicológico del personaje no tiene un peso propio y el hecho de que este desconectado con el mundo exterior y que sea objeto de recurrentes burlas no logra justificar sus excesos emocionales como fanático. En sintonía con lo dicho, la película no profundiza su discapacidad como la soledad en la que está inmersa el personaje. Ello le da amplia libertad a Travolta para moldear cierto niveles de conducta hasta volverse escalofriante, pero no puede disimular el desconcierto. Las épocas de gloria han pasado para Travolta, quién ha tenido un resurgimiento de la mano de Quentin Tarantino. Aquí, se evidencia un trabajo comprometido y alejado de su zona de confort. Pero el guion y su ejecución no lo ayudan demasiado.

Pero el gran problema de Fanático es la identidad de la víctima. Se presume que el extraño acosador es el que está equivocado. Pero el film aporta una innecesaria confusión al retratar al acosado (Hunter) como una persona un tanto soberbia y desagradable. La deficiencia en esta área aporta poca claridad y le quita el matiz siniestro al personaje de Travolta. Ahora, cuando Moose cruza la línea de lo permitido, el film se transforma en una secuencia de allanamiento de morada. Aquí, el film aporta sus mejores momentos de suspenso con un buen manejo de las niveles tensión en escena y un Travolta totalmente volátil. Pero no es una recompensa ganada, el tercer acto final es un verdadero desconcierto y traerá un frunce de cejas en el observador. Lo que sí hay algo que queda claro, el fanático no es una acosador.

RESUMEN

En resumida cuentas, Fanático (The Fanatic) es un thriller extraño y de difícil recomendación. Su confuso guion y posicionamiento de sus personajes no logra representar con certeza el fanatismo toxico.

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EL EXTRAÑO (2022)

Con una esencia intrigante y perturbadora, El Extraño es un thriller psicológico que desenmascara a fuego lento un crimen atroz. Disponible en Netflix.

El Extraño ( The Stranger) es un relato ficticio de la investigación para resolver el asesinato de un niño de 13 años en Australia.  La historia, basada en un hecho real, elimina los detalles claves del procedimiento y sigue el intento de capturar al asesino a través de una elaborada operación encubierta por parte de la policía.  Si bien la dirección opto por una narrativa lenta y estructural de sus personajes, la labor en eje de sus intérpretes hace que la película mantenga la intriga hasta al final a pesar de un primer acto poco convincente.

El thriller criminal australiano, sigue a un grupo de policías encubiertos que reabren una investigación frustrada por falta de pruebas. El hecho es el secuestro y asesinato de un niño de 13 años que causó conmoción en un pequeño pueblo de Australia. A tal fin, la policía ordena la reactivación de la búsqueda del sospechoso y crean un plan para atraparlo y lograr su confesión. Para que la operación tenga éxito, el oficial Mark (Joel Edgerton ) necesita lograr la confianza del sospechoso Henry (Sean Harris), algo que se anhelaba desde hace mucho tiempo.

El thriller es sombrío, inquietante y perturbador. Estos conceptos están bien manejados por la dirección que priorizó los hechos posteriores al crimen. Aquí no hay ningún indicio que permite restaurar la secuencia del hecho en cuanto a violencia grafica se refiere. Solo hay un claro sospechoso y un intento de capturarlo con una prueba confesional. La perspectiva es un acierto porque permite evitar acciones duras, casi intolerantes, centrándose en la seriedad de la operación encubierta para capturar al asesino. Esto no le quita dureza a la película ya que sobrevuela en el imaginario colectivo la sensación de inquietud a medida que la narración avanza, a fuego lento, alrededor del caso real de la desaparición de un niño de 13 años.

La narrativa tiene una atmosfera de suspenso bien configurada. Si bien se le puede reprochar un primer acto un tanto desconcertante, es su segunda mitad la que logra revitalizarla por completo. La partitura musical tiene vital importancia en el comportamiento de los personajes. La música refleja la seriedad de la operación, la impronta de los personajes y la brutalidad del hecho en cuestión. Hay una clara intención de mantener expectante a la audiencia, la cual se sentirá desconcertada mientras se avanza con el misterio lentamente.

Ahora bien, el acierto de la película es el manejo de la intriga en el que se apoya las interpretaciones de Joel Edgerton y Sean Harris. El primero, como el policía que se hace amigo del sospechoso, demuestra el agotamiento mental que puede ser sometido un agente encubierto, incluso cuando tiene a su cargo un hijo de iguales características al desaparecido. Sin embargo, es el segundo (Harris) que se roba todo el espectáculo. La seriedad atroz con la que encarna al principal sospechoso es silenciosamente aterradora. Si bien Harris es un actor que interpreta generalmente a villanos, no se puede dejar de exaltar la mirada perturbadora y desconfiada de sus movimientos. En relación a ello, el film no aprovecha como debería estos atributos del actor para generar un desconcierto aun mayor en la audiencia.

El enfoque para resolver este caso fue el instrumento necesario para resolver el mayor caso de secuestro en Australia. En este sentido, resulta interesante como se desenvuelven las estrategias de operaciones encubiertas, pero no es el fuerte de la película aquí. Todo el peso de la narrativa recaen en el vinculo de Mark y Henry y en la confianza para genera una confesión.

RESUMEN

En definitiva, El extraño (The Stranger) es un buen thriller psicológico con una destacada labor de Sean Harris. Sin violencia grafica, genera inquietud y perturbación por la brutalidad implícita de un crimen real.

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DEPREDADOR: LA PRESA (2022)

depredador la presa: final explicado

La ultima entrada de la franquicia de Depredador, La Presa, se reencuentra con su estilo y estética redondeando un thriller de acción digno y sumamente entretenido. Disponible en Star +.

El secreto para reiniciar una franquicia cinematográfica parece ser su regreso a las fuentes. Aquellas que marcan los lineamentos de una historia y personajes son un recurso necesario para retomar el exitoso camino perdido. En tiempos actuales, las secuelas, precuelas y remakes se han convertido en una norma desvirtuando el brillo y gloria del que tuvo alguna vez el producto original. En el caso de la saga de Depredador, La Presa, es una digna entrada que aprovecha su raíz violenta y se reencuentra con su estilo perdido. Lejos de la inolvidable y única película de 1987 (con un fabuloso Arnold Schwarzenegger) pero demasiado cerca en espíritu, La Presa es tal vez la mejor entrada desde las dos películas del Depredador.

La película sigue a Naru (Amber Midthunder), una integrante de la comunidad Comanche en 1719, en Norteamérica, que desea demostrar sus capacidades de caza entre sus homólogos masculinos.  Esto la lleva a perseguir, con su cercano y líder hermano, a un león que está acechando el territorio indio y ha dejado malherido a uno de sus miembros. Cuando Naru nota la presencia de un ser extraño y todos los demás la ignoran es inducida a demostrar su valor y se aferra a un viaje sobre la peligrosa fauna silvestre. Pero no estará sola, unos violentos colonizadores y un temible y brutal Depredador serán parte de su descubrimiento y con ello el ansiado título de cazador o de presa.

Para empezar lo que hace eficiente a Depredador: La Presa es su sentido de pertenencia. La narrativa adopta ese camino en forma simple y es precisamente lo que la película necesita. La forma en que es llevada la historia recuerda a ciertos pasajes de la entrada original. Esto es, el entorno natural de bosques y montañas es utilizado como “algo más” que bellos paisajes en donde se desenvuelve la gran parte de la acción. Lo que fue “la selva” en el Depredador de 1987, lo son los entornos boscosos, con un gran uso en su aplicación. Aquí la fuente como inspiración da resultado y permite que el depredador tarde más en aparecer.

Lo mismo sucede con las secuencias de acción y suspenso. La preparación de lo que es el primer encuentro entre Naru y el Depredador es por demás satisfactoria. Siendo la quinta entrega de la franquicia el grado de sorpresa está prácticamente perdido. Con lo que hay que suplirlo con un fuerte impacto visual o con un nivel de violencia perturbadora. En cierto punto, La Presa lo logra con solidas secuencias de acción acompañadas con un alto grado de violencia sangrienta.

Ante ello se puede decir que las películas de Depredador necesitan nutrirse de este contenido explicito para no traicionar el espíritu del personaje. Se recuerda que Depredador de 1987 era una película apta para 18 años y sus escenas para la época eran estremecedoras. La Presa, sigue el camino que marcó su original con un Depredador ultraviolento y respetuoso de su formar de cazar a sus victimas. En este punto el regreso de la criatura a su fuente también es un acierto.

Ahora bien, la película tiene sus bases en el Depredador y en la manera de ocultarse de su camino. Pero esto no funcionaría sin la participación de su presa o de su cazador, en todo caso. Midthunder (Naru) lleva el protagónico con total soltura y demuestra ser una sorprendente heroína que hace uso de su entorno natural para combatir al alienígena. Naru es valiente y hábil con el hacha pero su fuerte es la estrategia. Otro punto a favor que el film se encarga rápidamente de demostrar y que se fortalece en sus pasajes finales.

En cuanto a las características físicas del Depredador se puede decir que su tonalidad es más oscura y tenebrosa que el original pero que no llegan a olvidar el Depredador de 1987. Lo mismo sucede con la representación de la comunidad comanche. Los indios, sobre todo el hermano de Naru, parecen tener un toque moderno que no se condice con la época que representan. Quizás un uso del lenguaje oficial o ficticio (todos hablan inglés) le hubiese dado más identidad a la comunidad comanche.

CURIOSIDADES

  • Esta sería la quinta entrada en la serie (sin contar las películas Alien vs. Predator). Según se informa, no tendrá ninguna conexión con  El depredador de 2018 .
  • Taabe (Dakota Beavers)dice sobre el Depredador después de herirlo: “Si sangra… podemos matarlo”.  Es un homenaje a la primera  película de Depredador (1987), donde esas mismas palabras las dijo Alan “Dutch” Schaefer (  Arnold Schwarzenegger ).
  • La tecnología utilizada por el Depredador es mucho más simple que en películas anteriores. Por ejemplo, las secciones de camuflaje son más grandes y tienen menos armadura.
  • Primera película de Depredador que se lanza como transmisión exclusiva.

RESUMEN

En definitiva, Depredador: La Presa es una vuelta a los orígenes. Tiene el potencial para dar vida a la franquicia con una serie de aciertos que la transforman en una digna entrada desde la famosa película de 1987.

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EL HOMBRE GRIS (2022)

critica el hombre gris

Netflix sube sus acciones con una trepidante película de acción y con un Ryan Gosling a prueba de balas. El Hombre Gris (The Grey Man) es puro entretenimiento.

Netflix necesitaba dar un golpe sobre la mesa. Con el creciente ascenso de otras plataformas de transmisión (Amazon, Paramount y Star +) y con una perdida considerable de suscriptores, la empresa de entretenimientos tiene un tanque entre sus filas dispuesto a arrasarlo todo. El Hombre Gris es un potencial éxito de taquilla gracias al ritmo frenético que imprimen sus elaboradas y constantes secuencias de acción. La pareja de directores Anthony y Joe Russo (conocidos mundialmente como los Hermanos Russo) reúnen un elenco repleto de estrellas y dan forma a la demanda de estos tiempos, que no es otra que entretener a cualquier costo. En toda la parafernalia visual se destaca Ryan Gosling, el cual sabe mantener, con su estilo, el estereotipo del héroe de los años 80 y 90.

En El Hombre Gris, Gosling interpreta a Sierra Seis, un ex criminal convertido en agente encubierto dentro de la CIA para ejecutar asesinatos extraoficiales. Cuando es convocado para eliminar a un nuevo objetivo, descubre una conspiración que involucra al nuevo jefe de la agencia de inteligencia. Mientras huye con información comprometida, un grupo de mercenarios a cargo del psicópata Lloyd Hansen (Cris Evans) estará tras sus pasos. Con la ayuda del agente de la CIA Dani Miranda (Ana de Armas), Seis deberá mantenerse con vida y rescatar a su antiguo mentor ( Billy Bob Thornton) con su sobrina en el proceso.

La historia de El Hombre Gris es demasiada rápida para detenerse en detalles. Luego de la pequeña introducción de la política de la CIA en donde sienta las bases del programa de reclutamiento de reclusos denominado Sierra (en el cual el protagonista forma parte), la película se direcciona directamente al terreno de la acción. Los Hermanos Russo tienen una gran capacidad de resumen en cuanto a historia se trata, mostrando su mejor forma en el ritmo y en el desarrollo de la personalidad de sus personajes. El guión en sí está repleto de bromas entre los intérpretes, lo que hace que la película pierda algo de seriedad a la hora de desencadenarse los hechos. Pero es el tono elegido a tal fin y le siente realmente bien.

Ahora, se puede decir que el film tiene un aire espiritual de ciertas películas de los años 80 y 90. En este punto la estampa de héroe simplista y estoico es representado con total solvencia por Gosling el cual sabe darle un estilo cautivador, propio de los grandes héroes de acción. Imperturbable y a prueba de balas, el Sierra Seis de Ryan Gosling es un triunfo y marca una leve diferencia entre otros artistas del genero, en donde su principal arma es el estilo interpretativo.

En una entrevista reciente Gosling confesó ser admirador de Sylvester Stallone y a juzgar por su estilo rudo y simplista puede ser que haya tomado las bases del semblante del creador de la saga de Rocky. Independientemente de ello, Gosling corre, salta y pelea como si fuese John Wick, Ethan Hunt o incluso el agente Bond. La inspiración en exitosas franquicias es innegable como así también su entretenimiento.

Más allá de Gosling, El Hombre Gris cuenta con un excelente reparto. El elenco de apoyo se dejan llevar por la adrenalina que propone el film y que en ocasiones no da respiro. La siempre encantadora Ana de Armas compensa el correcto trabajo de Gosling y Cris Evans se entretiene con un eléctrico y despiadado malvado. El veterano Billy Bob Thornton y la joven estrella en ascenso Regé-Jean Page son útiles en sus papeles secundarios, pero no alcanzan a opacar a sus estrellas.

En general, la película se realza por la actuación de Gosling brindando entretenidas secuencias de acción. Ante ello se puede decir que algunos efectos son mejores que otros, pero la que se lleva especial atención es la secuencia del tranvía en Viena. En este punto, los Hermanos Russo demuestran su efectividad en persecuciones en la vía publica en donde los tiroteos y las explosiones forman parte de una experiencia cinematográfica de primer nivel. Como tal, El Hombre Gris es una película de acción bien ejecutada apoyada por una fuerte inversión financiera (su costo es de más de 200 millones de dólares) y un elenco que se brinda al entretenimiento.

RESUMEN

En definitiva, El Hombre Gris (The Grey Man) es un thriller de acción divertido que no da respiro. La solvente interpretación y carisma de Ryan Gosling puede estar en la línea de aquellas gloriosas películas de acción de los años 80 y 90. Puro y rápido entretenimiento, con excelentes secuencias de acción que potencia la experiencia cinematográfica.

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